• Desde el 12 al 18 de enero, la Unidad de Pasos Fronterizos, en conjunto con servicios contralores de la PDI, Aduanas y SAG, priorizaron nueve pasos fronterizos con un plan de contingencia que consistía en la ampliación de la infraestructura para entregar un servicio eficiente y de calidad a los peregrinos que visitaron Chile en el marco de la visita del Papa Francisco.

Como positivo calificaron las autoridades fronterizas el trabajo realizado durante el 12 y el 18 de enero para la implementación de un plan de contingencia preparado desde agosto de 2017, especialmente para los complejos fronterizos que recibieron la mayor cantidad de personas en el marco de la visita del Papa Francisco a Chile.

Por los 9 pasos priorizados circularon durante el periodo de la contingencia más de 192 mil personas que ingresaron a Chile y 178 mil que salieron del país. En ese contexto, el modelo de atención dispuesto por la Unidad de Pasos Fronterizos y los servicios contralores de la PDI, SAG y Aduanas, en conjunto con autoridades de los países vecinos, logró dar una respuesta satisfactoria a los usuarios que circularon por los complejos de Chacalluta, Chungará, Colchane y Jama en el norte del país; Los Libertadores en la zona central y Pino Hachado, Icalma, Mamuil Malal y Cardenal Samoré en la zona sur de Chile.

Según el Jefe de la Unidad de Pasos Fronterizos del Ministerio del Interior, Reginaldo Flores, se observó un tránsito fluido, sin demoras en toda la frontera terrestre, registrándose mejoras significativas en los tiempos de atención de los usuarios.

“En pasos como Colchane, Jama y Los Libertadores, que en general enfrentan grandes aglomeraciones de usuarios y altos tiempos de espera de manera habitual en el mes de enero, no se registraron aglomeraciones ni demoras excesivas para el ingreso a Chile. Específicamente, en el caso del Complejo los Libertadores el tiempo promedio de espera en el período analizado fue de 30 minutos para vehículos particulares” manifestó la autoridad.

El plan de contingencia a nivel nacional contempló el aumento de las ventanillas de atención documental de 70 a 106 puntos a nivel nacional y las zonas de inspección física tanto para vehículos particulares como para vehículos de pasajeros de 15 a 25. Junto con lo anterior se amplió la capacidad de habitabilidad para los funcionarios de los servicios contralores para la ejecución de estas acciones de contingencia.

Por su parte, los servicios contralores de frontera aumentaron sus dotaciones considerablemente para el periodo de la visita. La Policía de Investigaciones incrementó en un 21% su presencia en la frontera para realizar el control migratorio, el Servicio Nacional de Aduanas amplió en un 93% su dotación en los complejos fronterizos y el SAG amplió en un 89% sus funcionarios para revisión física  para el control fitozoosanitario en la frontera.